La fascitis plantar es una de los mayores causantes de dolor dentro del área del talón a la hora de caminar, trotar y correr. Por ello el saber como evitarlo es vital.

Verano, el causante nro. 1 de la fascitis plantar?

Aunque puede sonar confuso, esta época del año es una de las mayores responsables de este dolor, esto debido a que gracias a sus altas temperaturas y circunstancias que la rodean las personas en esta estación suelen utilizar zapatillas y calzado más libre y con menos soporte en la suela o incluso tienden a estar descalzos, por lo que el pie suele exponerse a una menor amortiguación.

Un buen ejemplo de esto son las sandalias/chanclas y zapatillas descubiertas que basan su soporte y agarre en el tobillo, talón o en los dedos y que obligan a estos últimos a mantenerse en forma de gancho para poder mantener las zapatillas.

Ese tipo de posición de los dedos sumado al poco soporte de los pies durante la temporada de verano terminan por ser la combinación perfecta para desarrollar una fascitis plantar.

Patología

Recordemos que la fascitis plantar es un patología que constituye la inflamación del pie en la fascia plantar, la cual es una zona gruesa de tejido que atraviesa toda la zona de la planta del pie y conecta los dedos de los pies con el hueso del talón.

En casos muy extremos este puede tornarse un problema de gravedad si no se trata apropiadamente y no debe verse como algo lejano ya que es de los tres dolores más comunes en el talón al correr o caminar, lo que convierte su prevención en prácticamente un conocimiento indispensable para cualquiera y por sobre los demás, los corredores.

Recomendaciones de calzado

Si está en verano o simplemente quiere utilizar un calzado cómodo dentro de la casa las crocs son una opción ideal, ya que brindan el soporte ideal para la planta del pie y a pesar de que poseen una agarre en el tobillo su tecnología brinda buen agarre y evita que los dedos tengan que «engancharse».

Usualmente tiende a recomendarse el uso de zapatillas anchas, con una anatomía que le permita adaptarse al pie, con un tacón con un tamaño mayor a los dos centímetros, evitando los anteriormente mencionados que no posean un agarre fuerte y que no respeten la forma del pie.

Ejercicios para su prevención y cura

Los estiramientos y los masajes con cremas posterior al ejercitarse o tras una larga jornada son una rutina diaria que puede ayudar a prevenir la fascitis plantar o incluso atacarla, en caso de que esta ya este presente, ya que permiten desinflamar la zona, además de ayudar a la circulación.

En el caso de los estiramientos es importante que estos se centren en la zona inferior del pie y que el trabajo más fuerte sea hacia la fascia plantar.

Otro ejercicio que resulta muy útil y que suele recomendar la Clínica San Román es el hacer rodar algún objeto redondo y suave con el pie, como una pelota de tenis, una botella de plástico, un tubo de cartón o cualquier otro que cumpla dichas características.

Por supuesto, todo esto siempre bajo la tutela de un fisioterapeuta o especialista que pueda supervisar el caso.