El color de la orina es una de las mejores maneras de conocer nuestro estado de hidratación y nos revela información muy importante sobre el proceso de eliminación de desechos del cuerpo, brindando pistas sobre el estado general de salud. Estos desechos varían según la ingesta de líquidos, la alimentación, el nivel de actividad y la temperatura. El balance hídrico se consigue cuando las pérdidas se compensan con la ingesta de agua principalmente, como así también de alimentos y bebidas.

Las variaciones de colores más comunes de orina y sus posibles orígenes pueden ser los siguientes:

• Amarillo/Dorado: El color de orina más común, indicativo de una vías urinarias sanas.
• Naranja: Por lo general es signo de deshidratación, después de hacer ejercicio. En algunos casos también se puede deber al consumir alimentos color naranja (zanahorias, calabazas o colorantes). Se sugiere tomar más agua.
• Ámbar: Un color más concentrado que el naranja, una deshidratación severa relacionada con el ejercicio intenso o el calor, el exceso de cafeína o sal. Se sugiere el consumo de agua inmediato y un plan de rehidratación.
• Blanco/Sin color: Lo más probable es que se deba a una hidratación en exceso
• Rojo/Rosa: Hematuria (sangre fresca en la orina) relacionada con una infección en las vías urinarias, cálculos renales o rara vez cáncer. También es resultado del consumo de alimentos rojos como la remolacha, arándanos, alimentos con colorantes rojos, suplementos de hierro.

Los riñones sirven para filtrar el exceso de agua y los desechos solubles de la sangre, deshaciéndose de las toxinas, que de otra forma, se acumularían y causarían alguna enfermedad.

Recomendamos el consumo de agua durante el día, para que la hidratación y eliminación de toxinas se realice de manera correcta, evitando complicaciones.

Escrito por:

Lic. Nadia Hrycyk, Nutricionista. MN 5430

Lic. Mariana Silvestro, Nutricionista. MN 5843

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